Comienzan como hormigas en mi hombro, recorren mi cuello, llegan a mis brazos se apoderan de mis dedos.
siguen lentamente el torrente sanguineo, aculandose entre mis musculos y volviendo mis masas pesadas.
yo me convierto una masa pesada, incapaz de levantar mis extremidades, dar un paso adelante, torser mi cuerpo o levantar la mirada.
Asi de vulnerable, pero al mismo tiempo convirtiendo todo esta masa pesada en polvora.
un cerillo. mojado
dos cerillos. el viento
tres cerillos. tu fuego